Por su contenido en ácidos grasos esenciales (monoinsaturados y poliinsaturados) favorece la solubilidad del colesterol, tanto endógeno como exógeno, combinándose con él y formando ésteres más fácilmente emulsionables, y por tanto más fáciles de ser atacados por la oxidación hepática y eliminados más rápidamente por la bilis.
Previenen la formación de placas de ateroma a nivel de las arterias, reduciendo hasta un 40% el riesgo de coronariopatías arteriovenosas.
La lecitina de soja, tiene un alto valor calórico sin los riesgos inherentes al consumo de grasas de origen animal y además su contenido en los ácidos grasos esenciales ya mencionados de alta biodisponibilidad, la convierten en un alimento de gran importancia sobre todo, como preventivo de coronariopatías y depósito de colesterina.
Reducen también el riesgo de trombosis, disminuyendo el tiempo de coagulación y aumentando el poder fibrionolítico del suero.
Favorecen la solubilidad de productos lipídicos como los esteroides y las vitaminas liposolubles, facilitando su absorción.
Son importante también para la salud y belleza de la piel, manteniéndola elástica e hidratada.
Por su contenido en fosfolípidos, forman parte de las membranas celulares del organismo, del cerebro, sistema nervioso y de la vaina de mielina de los nervios, siendo imprescindible para el buen funcionamiento cerebral (intervienen en los mecanismos de concentración, memoria e inteligencia) y el buen estado de las células nerviosas.
Actúan también como factor lipótropo hepático previniendo la acumulación de grasa en el hígado. Potencian la acción hipolipidemiante y antiaterógena de los ácidos grasos esenciales. Forman parte también de la mitocondria y los microsomas, favoreciendo la actividad mitótica, como se observa durante el crecimiento y la regeneración de los tejidos.
Son imprescindibles para la síntesis de prostaglandinas, las cuales intervienen sobre:
- El sistema inmunitario, estimulando y aumentando la capacidad defensiva del organismo.
- El sistema vascular, inhiben la agregación plaquetaria y refuerzan el endotelio vascular, evitan las trombosis y las embolias, producen vasodilatación capilar y disminuyen la tensión arterial.
- A nivel respiratorio producen broncodilatación, siendo muy útiles en los procesos asmáticos.
- Actúan sobre los neurotransmisores estimulando y regulando el sistema nervioso central.
- Estimulan y regulan las glándulas endocrinas.
- Por su contenido en vitamina E, la lecitina actúa como antioxidante protegiendo a los ácidos grasos poliinsaturados, evitando su oxidación y la producción de radicales libres.
Indicaciones terapéuticas de la lecitina de soja
- Reduce los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
- Ayuda en el metabolismo de las grasas.
- Previene problemas cardiovasculares.
- Eficaz en la insuficiencia hepática.
- Para las enfermedades de la piel.
Forma de administración de la lecitina de soja
- Reducir el colesterol: 2 cucharadas soperas con zumo de limón en ayunas.
- Metabolismo de las grasas: 1 cucharada sopera en desayuno, comida y cena.
- Memoria y concentración: 70 grs. antes de un gran esfuerzo mental: Exámenes, oposiciones, examen conducir, etc.
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